Brainstorm
Tales Of The Future (Independiente)
1998
[rock]
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Tracks

1. Cyborg (8:44)
2. Evolution (6:09)
3. Not Saying Anything (3:28)
4. Brideshead (8:33)
5. In Violent Hours (4:31)
6. Spaceport (3:59)
7. Still I See (8:50)
8. Sow The Wind (2:22)
9. Conception (3:48)
10. Walks In Anonimity (4:49)
11. Egress (5:01)

Reseña/Review

Si no fuera por los créditos, juraría que esta banda australiana es uno de esos grupos perdidos de los 70’s. Pareciera que al escuchar este disco entraras en la máquina del tiempo y salieras en uno de esos bares alemanes de la escena subterránea en 1973.

Este quinteto aussie se desliza con facilidad por las aguas del rock clásico, en ocasiones espacial, en otras progresivos, pero siempre, siempre con un «feeling» que da gusto oir.

La voz de Paul Foley es suave, susurrante. Los teclados de Steve Bechervaise análogos, acentuandos. La guitarra de Craig Carter puntea delicadamente ritmos y melodías. La batería de Vittorio de Lorio y el bajo de Jeff Powerlett son una base rítmica sólida, constantemente tomando el papel principal.

Todo el material de este disco es bueno, pero quizás mi favorita sea Brideshead con su excelente coro, solos de todos los instrumentos y arreglos rocanroleros elaborados.

Para aquellos que sienten nostalgia por lo hecho hace un par de décadas, esto es maná (no la banda! sino el alimento sagrado) para los oidos. Ojalá Brainstorm pudiera brincar el charco un día de éstos, estoy seguro que deben ser tremendos en vivo.

[english]

If I haven’t read the credits, I’d swear this australians are one of those lost 70’s bands. When you listen to this CD, it’s like you entered a time machine and sent to an underground german pub in 1973.

This aussie band goes easily and smoothly from classic rock to space rock to progressive rock. Always with an atractive and enjoyable feeling.

Paul Foley’s voice is soft, murmuring. Steve Bechervaise’s keyboards analogs, putting an accent on music. Craig Carter’s guitar warmingly puts delicate rythms and melodies. Vittorio de Lorio’s drums and Jeff Powerlett’s bass build a solid rythm base, taking often a leading role.

All tracks are good, but my favorite is maybe Brideshead with its great chorus, rock arrangments and solos for every instrument.

For those nostalgic for what was done two decades ago, this CD is like heaven. Hopefully, Brainstorm could come to the Americas: I’m pretty sure they’re terrific live!