In The Labyrinth
Dryad (Record Heaven / TonArt Production)
2002
[progressive folk]
Prod: Peter Lindahl
Site: http://www.inthelabyrinth.com/
Tracks @ MySpace:
Eval: 4/5
Art(e): Peter Lindahl + Eva Källander + Håkan Almkvist
Tracks
-
Lost In The Woods (2:40) [instrumental]
-
Out Of This Maze (6:59)
-
Catch A Cloud (7:04)
-
Nargal (8:38)
-
Dryad (The Spirit Of The Woods) (4:14)
-
Trident (5:03)
-
Jabberwocky (2:44) [instrumental]
-
Muscarin Madness (4:54)
-
Deep Saffron (6:07)
-
Night Of The Baskerville Killer (6:41)
-
Farewell Little Brother (4:27) [instrumental]
Músicos/Musicians
-
Peter Lindahl – flautas + mellotron + voz + guitarras eléctricas y acústicas + mandolina + viola da gamba + zither + saz + sampleos + efectos + percusión + bajo (7-9)
-
Håkan Almkvist – bajo + guitarra eléctrica + cítara + tabla + efectos + percusión
-
Fereidoun Nadimi – darbouka + daf
-
Helena Selander – voz
-
Kristina Fuentes – voz (coros) (3,8)
-
Micke Lövroth – violín (4)
-
Ismet Demirhan – mei + zurna (7)
-
Stefan Ottman – voz (narración) (9)
Reseña/Review
El proyecto de Peter Lindahl, In The Labyrinth, presenta su tercera entrega; sin haber escuchado los anteriores trabajos, aparentemente sigue una línea de mezclas o fusiones de sonidos étnicos con base en su natal Suecia, pero aderezado y matizado con sonidos del medio oriente principalmente: nótese el uso de instrumentos diversos a lo largo del disco.
El disco arranca con sonidos de guitarras acústicas, enmedio de campanadas con Lost In The Woods y -tal como me gusta- se van agregando instrumentos a medida que avanza el track y es cuando empiezas a observar lo curioso de la mezcla que Lindhal y la banda pretende… mientras las guitarras te mantienen en un fondo totalmente occidental, los sonidos de cítaras se manejan como si estuvieran en otro track oriental… y ambos sonidos están en el mismo track… ¡y funciona!
Out Of This Maze, sin embargo tiene un ambiente francamente de cercano y medio oriente, en su estructura, manejo de voces y coros (que se oyen muy bien sin ser una maravilla… se oyen adecuados) el uso -de nuevo- de cítaras, en este caso de darboukas aún y cuando creo que comienzan a aparecer otros instrumentos como el zither (supongo que es la verión sueca del instrumento) acompañando, al igual que la flauta de Lindahl y una viola ya en el minuto final del track que de nuevo te da una mezcla por demás intereante. Aquí alcancé a desconcertarme un poco al esperar más bien un disco más nórdico… el desconcierto es sólo eso, no es negativo. Tuve, sin embargo que hacerme a otra idea y -por lo mismo- darle más escuchadas al disco.
Catch A Cloud entre percusiones y campanas, parecería comenzar nuevamente con un ritmo y estructura oriental, sin embargo cambia rápidamente a convertirse en un track más cercano al rock, con tintes de progresivo y lleno de pinceladas étnicas diversas provocadas por la variedad de instrumentos utilizados (difícil distinguir, cuando no lo acostumbras, los sonidos del saz de cuerdas turco, del zither y otros), los cambios y su último minuto y medio le agrega ese toque más de rock.
Voces tipo gregorianas (al menos con esa sensación) generadas por teclados son el arranque de Nargal, a las que le siguen un comienzo excelente de lo que percibo o bien la mandolina acompañada por un zither o bien la cítara atrás y con una mezcla impactante de sonidos de nuevo provocados por la variedad de instrumentos (nótese la tabla y la cítara, las campanas cerca del final del track y en fin todos los instrumentos que desfilan) en un track que no tiene nacionalidad y que funde muchos sonidos y geografías de forma realmente impresionante, aun y cuando casi se vuelve un track de New Age: de lo mejor del disco. Noten también la mandolina en el después de los cuatro minutos y su final a base de sonidos ambientales que dan pie y continuidad a Dryad, el track que inspiró el disco que arranca con ese ambient como si las mismas criaturas del bosque (esas dríadas que son espíritus femeninos de los árboles en la mitología) estuviesen tratando de elevar sus voces que a veces suenan más como lamentos, todo basado en teclados y flautas. La continuidad se mantiene mientras entra la cítara de nuevo en Trident, otro track con un mood más oriental y que junto con la tabla y resto de percusiones y efectos de plano te llevan del bosque al oasis (o desierto?). Todavía de forma ininterrumpida se pega otro track con reminiscencia oriental (gracias a la cítara) Jabberwocky, (otro ser mítico, nacido del poema de Lewis Carroll, del que se narra un fragmento… “Beware The Jabberwock, my son! The jaws that byte, the claws that catch! en forma por demás tenebrosa) y que a diferencia de lo que indicaría su título, al menos musicalmente sigue dándole sentido a lo que pasa en el disco…
Finalmente se rompe la continuidad con Muscarin Madness, un track más bien celta, muy occidental (¿es el zither?) entre campanas que comienza a acompañarse de más percusión (campanas) e instrumentos de cuerda, llegando a la cítara que orientaliza en espasmos al track, de nuevo logrando una excelente fusión hasta que aparece la suave voz de Lindahl, dandole el toque occidental al track, lleno de cuerdas que se mezclan entre sí.
Se une al track anterior de manera sutil, Deep Saffron, que con todo y las fusiones, arranca de alguna manera (el bajo y la guitarra quizá) más en tono de rock que otros tracks. Se unen flautas en un beat lento casi, pero sin llegar a ser letárgico, con influencias (sólo influencias) de Floyd, mientras una voz narra eventos enmedio de un ambient que crece y sirve de puente para un cambio hacia algo que de nuevo parece más material de New Age o el mal llamado World Music llenando de coros femeninos (lamentos quizá) con un toque oriental, cítaras y demás que hacen de este track otra delicia. Por cierto, el sonido a lo largo del álbum es bueno lo que permite disfrutar mejor toda esta experiencia.
Night Of The Baskerville Killer es EL track con más elementos de rock y de progresivo que alcanzo a percibir en el disco entre otros es quizá el que tiene más letra que otras, los motivos, las voces y los beats le dan lo necesario para considerarlo como tal. Un excelente track que hasta parece fuera de lugar enmedio de todo lo que se ha escuchado al momento, aunque a partir de la mitad del track vuelve a llenarse de todos los instrumentos que están mezclando a lo largo del álbum con un excelente resultado. A esta altura y con el mood que traía el disco, no puedo decir que sea mi track favorito, sin embargo sí destaca, quizá junto con Nargal.
Lindahl y la banda cierran todo con un track dedicado a su hermano Niklas con Farewell Little Brother, un track algo melancólico, lento, dramático y orquestado que quizá se parece más a lo que me había imaginado del disco completo, donde de nuevo los espíritus de la naturaleza en voz de Helena Selander salen a hacer oir su lamento y a despedirse de este interesante viaje…
Un disco que impacta -en mi caso porque no me lo esperaba- y que sí vale la pena… advierto: el progresivo se esboza y no es la base de este material que es más una fusión étnica… y sí, vale la pena.
Deja un comentario / Leave reply