La Barranca
Providencia (Independiente)
2008 [04]
[rock]
Prod: La Barranca
Site: http://www.labarranca.com.mx
Tracks @ MySpace: http://www.myspace.com/lb2005
Eval: 4/5
Art(e): Gilberto Martínez
Tracks
- Providencia (3:19)
- La Expedición (3:15)
- Nueva Vida (4:00)
- Gracia Plena (3:58)
- Haikú (3:32)
- La Huida (0:44)
- Inventa (2:27)
- Corcél (3:22)
- Una Nota Que Cae (3:44)
- Malecón (3:18)
- Construcción (2:07)
- Atroz (4:14)
- San Miguel (2:56)
- Centella (5:30)
Músicos/Musicians
- José Manuel Aguilera – voz + guitarras
- Alfonso André – batería + percusión + armonías
- Federico Fong – bajo + piano
con/with
- Jorge Cox Gaytán – viola (3)
- Mónica del Águila – cello (4,5)
- Rubén Albarrán – (5)
- Muna Zul – voz (9,10)
- Magali Aguilera – piano (9)
- Eduardo del Águila – copas de agua (13)
Reseña/Review
Como advirtiendo que una de las mejores (la original y clásica) alineaciones de la agrupación regresó, el ahora trío La Barranca regresa con su característica música a algo mucho más básico incluso que El Fluir después de la experimentación anterior y, regreso, como advirtiendo de la integración de Alfonso André y Federico Fong, el disco arranca con una Providencia que inicia a puro bajo y batería… estupendo: valió la pena la espera de tres años para recibir este regalo de la banda. Con su guitarra que le da ese aspecto sincopado a un track en donde todo cae en su lugar, incluyendo voces, solos de guitarra, la maestría del bajo y la batería….¡Qué bueno que están de regreso!
La triste y melancólica guitarra acústica acompañada de una voz casi en lamento del maestro Aguilera apuntalan La Expedición, uno de los tracks que estuvo disponible en forma temprana en el sitio de la banda. Y cómo funciona bien la sección rítmica (pónganle mucha atención). Unos teclazos por aquí y por allá mientras el track se eleva, acompañan este track que hasta parece una continuación de Rueda De Los Tiempos (mi favorito todavía, tendré que darle más vueltas a Providencia antes de cambiar de opinión).
Un piano triste, acompañado magistralmente por la batería del maestro André da inicio a Nueva Vida, track que se queda así, triste y generando ya un mood bastante oscuro, como en ocasiones acostumbra la banda, al estar escuchando el disco.
Las cuerdas sobrias, casi aterradoras abren paso a otro track de sonido característico de la banda: Gracia Plena (de veras que hay que ponerle mucha atención a lo que hace la sección rítimica… buenísimo), en un track impactante que habla de la mujer, la pasión que genera, la generación de vida, el aborto y percepciones a su alrededor en pocos y concisos versos, en un mood, bastante oscuro, como saben hacerlo estos músicos.
Las cuerdas más entusiastas y los huuummms iniciales así como el ataque de batería y bajo, casi progresivo, le dan otro matiz a lo que viene pasando en el álbum, dando un pequeño giro más brillante (esto es un decir) en Haikú, donde parte de la iluminuación proviene de los coros y la otra parte de la sección rítmica (de nuevo y no me voy a cansar de hacerlo notar).
Sigue un pequeño puente en off de guitarra y voz en La Huida, que da paso a Inventa, más narrado, casi en hip-hop con todo un escándalo sincopado tras la voz, en otro track estupendo y a la vez oscurísimo, con guitarras “desordenadas” (para que se den una idea como en ocasiones lo hace Andy Summers) poniéndose en orden el track a momentos gracias a la potencia de la batería y el bajo. Nota especial a la vocalización en este track en algunos segundos chispeantes a cargo del maestro Aguilera.
Continúa un track más de rock, en Corcél, un buen track, fino, dentro de toda la finura que expone este material. Sin embargo como que a este momento los sentidos requieren ese track que pueda cambiar las cosas, aquél con el que te vas a quedar…
Y como escuchando, la banda comienza a darle un giro al disco con el ataque bajo del piano de Una Nota Que Cae y donde se siente algo distinto, ayudado inmensamente por los coros y la inclusión de voces femeninas y, aunque permanece el tono oscuro, como que las cosas comienzan a aligerarse un poco en este cambio tan interesante ejecutado por la banda, en un track que habla de cómo llegar (en varias interpretaciones) al alma a través de la música. Excelente track y uno de los más recomendados, en un disco que de por sí se antoja redondo.
Viene sin embargo, el track que no he dejado de repetir y repetir… Malecón, un track que penetra desde las primeras notas de la acústica y los dedos deslizándose a lo largo del brazo, un track que va creciendo poco a poco (tal como los disfruto más) y explota en unos coros de alegría enmedio de una letra que podría no serlo (noten el papel del piano en este track), una sensación que podría ser una combinación de Estallido Interno, Llueve y Prisma de Rueda De Los Tiempos… “Y al contemplar tus ojos viendo hacia mí, yo sentí que en realidad tus ojos son mi país” estará conmigo buen, buen rato.
Los cambios de mood continúan y el caso de la corta pero energizante Construcción (bastante más rock en este track instrumental) llega como un toque eléctrico que se agradece en este momento del álbum, una “diversión” en todo sentido de lo que venía sucediendo en el álbum con todo y el esperado abrupto final que da paso a una más tranquila Atroz que se comienza a crecer en ánimo, en volumen y en el tono y mood, cambiando de vez en vez para bajar tono, ánimo y volumen, mostrando cómo la banda “juega” con nuestros sentidos en otro track de buen rock. ¡Bien!
El álbum comienza a cerrarse con San Miguel, otro corto track “iluminado” que arranca con sonidos en el fondo mientras arranca de nuevo la maravilla que es la guitarra acústica del maestro Aguilera en un track cuya letra te deja pensando a qué se estará refiriéndose la banda y dónde estará el mal finalmente. Nota a las percusiones y en general el ritmo a lo largo del track: los coros y vocalizaciones son una maravilla en este track que no quisieras que acabase tan pronto. Übercool…
El cierre, cierre, cierre final se da con otro trancazo que es Centella, el manejo de guitarras, piano y todo, todo (bravo maestro Fong) hacen de este quizá “el track” del disco, a pesar de que sigue vibrando Malecón en el cerebelo. Un track que se crece a niveles superiores, mucho muy apoyado por el piano. Excelente cierre, con cereza y en donde los cellos le dan una profunidad inmensa mientras se va apagando y las notas de la eléctrica siguen rebotando en las paredes de la corteza cerebral…¡gracias!
Lo hemos dicho anteriormente, si en algún momento queremos hablar de cómo sonaría el rock mexicano, apuntaríamos sin titubear a La Barranca. Providencia corrobora una vez más esta aseveración.
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