Por Roberto Castro
Martes por la tarde Iba de regreso a casa en el tren, meditando si la “gripe porcina” había sido: 1. un brote epidémico de un virus desconocido, 2. un acto teatral del gobierno para desviar los intereses de la población, 3. el comienzo de invasión extraterrestre 4. una actividad izquierdista para desestabilizar la economía y combatir el capitalismo corporativo, o 5. solo el acto irresponsable de algún cochino que no se lavó las manos después de comer carnitas en La Merced, cuando decidí bajarme del tren un par de paradas antes y visitar mi tienda favorita.
Ahí me conseguí una copia de 12” de Loveless de My Bloody Valentine y me pregunté si hubiera podido conseguir cosas como ésta si estuviera en México. No sé qué tan popular sea el LP, acetato, disco de vinilo, etc. por aquellos rumbos. Pero con problemas de piratería y altos precios no creo que sea muy popular.
En fin, se me hace muy chido poder coleccionar mis discos favoritos en diferentes formatos, y, no sé, si es la nostalgia, la sensación de escuchar las partículas de polvo acumulándose en la aguja, el sonido fino del disco, la presentación del disco o de plano el olor del vinilo lo que me hace ayudar al tipo de la tienda de discos pagar su renta con mi dinero.
Es un hobby no muy práctico, como Uds. han de saber. Los LPs, especialmente los nuevos (a nuevos me refiero con re-ediciones o lanzamientos recientes), son más caros que un CD y no son nada ligeros, especialmente cuando te quieres mudar de casa.
No soy un coleccionista “hardcore” (al menos todavía no), de esos que pagan 100 euros por una copia de Abbey Road que tiene las letras en Ruso, o casi 3,000 pesos por una copia de 2 LPs de Ladies and Gentlement… de Spiritualized, pero sí me encanta visitar las ferias mensuales organizadas en la región.
Estas ferias son, básicamente, un salón enorme lleno donde aquellos de la Generación Woodstock llevan sus mercancías en cajas de cartón, ofreciéndolas a diferentes precios. Todo tiene que ver: el año, la compañía disquera, el estado de la copia, y el país donde se imprimió el LP.
La neta es que desde aquella copia de Dark Side of The Moon que compre en 30 pesos afuera del Auditorio Coca-Cola después del concierto de Maiden en el 98, he sido fan del formato.
Me gustaría saber si alguien también colecciona LPs y cuales son los “tesoros” que han estado cazando por algún tiempo (También CDs, ¿Porqué no?).
Ahí van (algunos de) los míos:
- Spiritualized
Ladies & Gentlemen…
edición 2xLP que ya la encontré por eBay pero no me alcanza, me faltan como 200 euros, pero la que si tengo es la Edición Especial en caja de pastilla J - Porcupine Tree
Lightbulb Sun - Iggy Pop
New Values - Boards of Canada
Music Has The Right To Children - Pink Floyd
Piper at the Gates of Dawn
Mis “joyas” en 12”
- Pearl Jam
Vs - Rush
Permanent Waves
Signals
Moving Pictures
cada uno de los 3 con un Tourbook del respectivo año con fotos, crucigramas y descripción del equipo que usaron. - Sigur Ros
Takk
En fin, si tienen LPs , úsenlos, límpienlos, y cuídenlos, si no, ahi siempre estará eBay.
Saludos.
*Estaba escuchando Islands de King Crimson mientras escribía esto.
Deja un comentario / Leave reply