

Big Big Train
The Underfall Yard (English Electric Recordings)
2009
[progressive rock]
Prod: Andy Poole
Site: http://www.bigbigtrain.com
Tracks @ MySpace:
Eval: 5/5
Art(e): Jim Trainer
Tracks
- Evening Star (4:53)
- Master James Of St. George (6:19)
- Victorian Brickwork (12:33)
- Last Train (6:28)
- Winchester Diver (7:31)
- The Underfall Yard (22:54)
Músicos/Musicians
- David Longdon – voz + flauta + mandolina + glokenspiel + organo + dulcimer (dulcémele) + salterio
- Andy Poole – bajo + teclados
- Greg Spawton – guitarras + teclados + bajo
con/with
- Nick D’Virgilio – batería
- Dave Desmond – trombón
- Rich Evans – corneta
- Jon Foyle – cello eléctrico + cello
- Dave Gregory – guitarra + cítara eléctrica + ebow + mellotron
- John Truscott – tuba
- Nick Stones – corno francés
- Jem Godfrey – sintetizadores
- Francis Dunnery – guitarra
Reseña/Review
¡Maravilloso!
Este es de esos discos que no hay necesidad de reseñar. ¿Te gusta el progresivo? ¿Te gusta la buena música? Deja de leer y trata de conseguir este disco lo antes posible (Su salida está programada para el 15 de Diciembre).
Recibimos el disco hará un par de semanas. Es un disco sobre el cual no se puede escribir sin antes paladear una y otra vez el material. Este trío británico es un Génesis (el de Gabriel y el temprano con Collins) para este nuevo siglo. Es el sexto álbum y desafortunadamente el primero que escucho. Jesús ya tiene material anterior de la banda. Para mí fué una experiencia casi como la de escuchar Selling England By The Pound para este siglo… y vaya que esto es mucho decir: Las experiencias nunca son iguales, pero lo que se percibe y se siente puede parecer similar a veces.
Desde la presentación (portada, pinturas, booklet) el álbum parecía algo distinto… no sabía la sorpresa que traía adentro: Un regalo de navidad adelantado.
The Underfall Yard de veras que te trae imágenes (tal cual lo hizo en su momento Genesis) de una Inglaterra común pintadas bellamente en un tapiz de sonidos que hacía tiempo no se escuchaban así, al menos no por mis oídos.
Voces a capella arrancan como si fuesen parte de un interludio del Smile de Brian Wilson, el track, sin embargo se desarrolla a lo largo de sus casi 5 minutos instrumentales en donde se destacan los vientos, desde la flauta hasta toda la sección de vientos que los acompaña en Evening Star.
La entrada de la batería de Nick D’Virgilio (Spock’s Beard, NDV) sin embargo es lo que comienza a destacarse: como músico invitado de la banda no pudieron haber escogido a alguien mejor. En lo general la batería que sí es protagonista termina quedándose en su lugar sin sobresalir -a menos que le pongas toda la atención- y eso en una banda es un cumplido. El bajo que termina de formar la sección rítmica, debe ser escuchado como parte del fondo que hace que todo suene tan bien, sin embargo, todos hacen su parte y la introducción de alientos aunque no es tan novedosa, debe ser atendida como algo realmente impresionante en este disco.
Esta batería es la que arranca Master James Of St. George, un track líricamente de lo más simple que se pueda uno imaginar, sin embargo se le saca el mayor provecho con la voz entre potente arrulladora y rasposa de Longdon que es una delicia. Atención a la guitarra a partir de la segunda mitad del track. Una maravilla…
La guitarra acústica y los vientos al inicio de Victorian Brickwork y sus 12 y medio minutos recuerdan pasajes del progresivo más pastoral (ojo con el cello), siendo el telón de fondo para la voz de Longdon mientras el track se construye y a partir del minuto con 55 segundos arranca un progresivo lleno de energía, un riff de los que termina pegándose al cerebelo, entre coros y cambios de ritmo y mood (de la energía a lo suave y dulce) a todo lo largo de los bien aprovechados minutos del track. Nuevamente, escuchen con todo detalle la sección rítmica (el bajo es extraordinario, ni qué decir de la batería), los teclados y los vientos que aparecen por todos lados, sobre todo al final.
Y siguen las sorpresas con Last Train, otra delicia progresiva, dulce y tremendamente ejecutada, en esta ocasión con más sección rítmica y guitarras (las partes eléctricas y acústicas), con teclados de fondo. Winchester Diving arranca largamente con cuerdas, guitarras, flautas y demás una introducción de más de dos minutos, mientras se narra el trabajo de un buzo cuyo trabajó salvó la catedral a principios del siglo pasado.
El disco cierra fenomenal con la épica The Underfall Yard donde se alcanzan a escuchar algunas notas de Evening Star. Pongan especial atención al cello y a los alientos en la segunda mitad del track.
Me declaro fan de Big Big Train a partir de ya. Soy de los que un track bien ejecutado puede significar una o más lágrimas… este disco me arrancó 6. Por favor, adéntrense al sitio de la banda y escuchen en stream este disco…. y pídanlo. Sería un crimen si no.
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